
Escuchar como
una experiencia estética
El sonido va más allá de una percepción, es un medio por el cual se transmiten vidas e historias, es decir, necesita una interpretación, una carga de sentidos simbólicos, emocionales y sobre todo humanos.
Escuchar se trata de comprender al otro como sujeto, el entorno y también, a uno mismo. Implica desarrollar una empatía frente a una fuente emisora de información, pero también reconocerla. Hoy se hace necesario volvernos a escuchar y apelar a otras formas de contar y contarnos, en una búsqueda de hacer evidente las maneras cómo nos relacionamos y cómo habitamos.


Relatos expandidos
El proyecto
Amamos, trabajamos, decimos adiós, migramos, todo pasa por la memoria. Los recuerdos se acumulan como el sedimento de un bosque, y pueden desintegrarse en la tierra del olvido a menos que puedan revivir, trasformados en palabras.
Este proyecto recopila seis relatos de vida, seis testimonios que buscan ser un espejo sonoro, para así, reconocer nuestra humanidad en las palabras de otras personas.
Las historias cobran vida a través de una serie de seis dispositivos creados bajo la mirada del mediador sonoro y emitidos en un conjunto de artefactos tecnológicos con forma de orejas humanas.
Las palabras, como las ondas, no paran de viajar. Un relato expandido es lo que pasa con tu memoria luego de escuchar esto:
Aquí no hay con quien hablar
Faltan diez años para su primer siglo de vida. Fue solitaria por decisión puesto que el amor no le sonrió y ahora está sola por... resignación.
Cada mechón que cae por sus hombros, parecieran recuerdos que no logran sujetarse de su ser, caen al suelo.
Los amores de Glorialba
Ella era la monita consentida de su papá. El tiempo se detuvo y recordó su tierra natal, su primer amor, los quesos y la frutera partida por causa de una pilatuna de cuando era niña.
No quiero caminar más
Las suelas de sus tenis son tan delgadas que no amortiguan las piedras del camino, le arden los brazos por el sol, carga con menos equipaje del que quisiera, aunque hace mella en sus hombros. A este caminante le quedan semanas enteras de trayecto, así que hace pocas escalas, las necesarias, apenas para conservar su humanidad:
Separa los pies del suelo, habla de su familia, canta y sueña.
Volver así
— ¿Así cómo?
— Así… como yo siempre fui.
Embera Wera
“Somos muchas ¿verdad? Trabajadoras, madres, amantes, gobernadoras, pero no somos iguales. La palabra Wera las describe a ustedes, pero yo soy Embera Wera, soy una mujer Embera Katío. Me debo a mi cosmogonía, a mis hijos y a mi territorio”.
“En algo nos parecemos, el cielo se cae si bajamos los brazos”.
Amacita, yo quiero ser esponja
“Tengo 85 años, mido 1,47 cms, calzo 35. Mi mamá era muy guapita y nos levantó a nosotras cuatro. A mí no me gustaba jugar con muñecas, me gustaba jugar trompo, jugar con una rueda, bolas ¡Mi mamá me pegaba unas pelas! Pero yo seguía, lo que a uno le gusta es muy difícil que lo deje”.

OBRA PLÁSTICA
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MEDIADOR

Recorro las calles, las plazas, los ancianatos, la periferia y los caminos rurales. Cada vez me detengo en esos trayectos a escucharlos; me intereso sobretodo por escuchar a las personas que habitan allí. Suelo cerrar los ojos y dejar que el entorno me muestre de qué está hecho, me gusta recrearlo, idealizarlo y soñarlo a través del lenguaje sonoro.
Me llamo Mauricio Cardona Jiménez, mido 1,70 cms, nací un domingo día 25 de octubre en Manizales (Colombia). Soy un mediador sonoro y mi trabajo gira en torno al relato expandido, al arte, diseño y paisaje sonoro.


CONTACTO
Carrera 27 número 64-60 Bloque H Oficina 109
Manizales, Caldas, Colmbia.
Tel: 3013917156 - 8879300 ext 50432
CUÉNTANOS TU RELATO
Las palabras, como las ondas, no paran de viajar. Si eres una persona interesada en los relatos sonoros, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.